
Lacteos
Este siguiente punto es uno de los “impresionantes” al momento de aclarar, y como dice el título, nos referimos a los lácteos.
Es muy típico encontrar en todos los hogares productos lácteos como la leche, queso y yogurt. Este elemento tan común en nuestra dieta, debe ser eliminado YA. Los lácteos son altos en contenido de colesterol. El queso que normalmente consumimos es 70% grasa.
En nuestra etapa de recién nacidos e infantes, nuestro cuerpo tiene la capacidad de reducir la lactosa, el azúcar que proviene de la leche, pero al momento de crecer, perdemos esa “habilidad”.
En nuestra etapa de adolescencia y adulta, consumimos leche u otro producto lácteo ya que tenemos la falsa idea o se nos vende que nuestros huesos se fortalecerán, pero hay estudios que confirman que su relación es muy mínima o nula. Y algo que debería preocuparnos es que en realidad, en sí, la leche o cualquier otro producto lácteo, están más relacionados con el cáncer de mama, próstata, pulmones y ovarios.
Con esto que hemos mencionado antes, queremos aclarar que, NO OCUPAMOS LECHE PARA MANTENERNOS “SANOS”!

